lunes, 19 de julio de 2010

Iluminación por Inducción Magnética

 

Es la tecnología de iluminación más ambiental del mundo, las lámparas de inducción magnética son altamente económicas por el ahorro de energía y durabilidad, porque no se desgastan como cualquier otra iluminación basada en la fluorescencia.
Prácticamente sin necesidad de mantenimiento, la lámpara de inducción ofrece muchas características que la hacen ser una fuente de luz atractiva y que actualmente está emergiendo como una de las más nuevas tecnologías de iluminación.
Con una vida útil de 100.000 horas, raramente estos sistemas necesitan sustitución.
Son particularmente útiles en aparatos donde es incómodo y costoso el reemplazo de la lámpara, así como en algunos otros aparatos al aire libre y en las áreas difíciles de alcanzar, tales como túneles, aeropuertos, instalaciones públicas, congeladores y muchos otros usos más. Las lámparas de inducción maximizan la vida de la iluminación en comparación a la fluorescentes, quitando los electrodos del envejecimiento que ennegrecen los extremos.
Las lámparas, luminarias y accesorios distribuidos por ILUM S.A. son fabricados por la empresa LVD en Shanghai – China, y solamente se hacen con los mejores materiales para asegurar los más altos valores de lúmenes y con una mayor esperanza de vida.
Simplemente, porque nos ahorra tanto el desgaste así como las impurezas de cualquier otra fuente de luz alternativa existente, la iluminación por inducción magnética es actualmente el sistema de iluminación más ambiental y verdaderamente más eco-amistoso, sumándose al requisito de la Unión Europea de menos que 0.5mg de mercurio en la forma de amalgama, las lámparas de inducción llevan muchos años delante de otros fabricantes de lámparas fluorescentes.
Nuestro diseño de lámpara permite que el 99% del amalgama sea recuperable y fácil de reciclar hasta tres semanas después de desechar la lámpara. Una sola lámpara de inducción dura más tiempo incluso con la mayoría de las lámparas LED porque tiene menos problemas de calor a solucionar.

• Largo periodo de vida útil: hasta 100,000 horas
• 5 años de Garantía de fábrica.
• Ahorro de energía: ahorra hasta 50% comparada con las de Haluro Metálico,13 veces más eficiente que los focos de luz incandescente y hasta 2 veces más eficiente que las luces fluorescente compactas
• Apagado y encendido instantáneo: no hay necesidad de esperar entre apagado y encendido para volver a prender la luz
• Alta eficiencia: eficiencia de iluminación mayor a 80 lm/w
• Alto rendimiento de Lúmenes
• Altas prestaciones de índice de color: RA mayor o igual que 80
• Rango Flexible de Voltaje: voltaje fijo más/menos 20%, desviación de potencia dentro de 3% • Amplia selección de Temperatura de color: 2720k-6500k
• Balastro electrónico de alto factor de poder.
• Baja distorsión armónica total
• Libre de parpadeos: alta frecuencia que crea una luz mejor y más confortable para los usuarios y que previene lesiones en los ojos cuando se observa directamente
• Amplia tolerancia de temperatura: puede operar entre -40ºC Y + 50ºC
• Balastro con atenuador integrado opcional para control integrado: linealmente degradable hasta 30%
• Producto de Iluminación “Verde”: Amalgama adoptada.
• Al generar poco calor y consumir poca energía contribuye con el no al calentamiento global, coadyuvando a la disminución de la producción del bióxido de carbono.


Ventajas y Características de la Lámparas de Inducción


La Lámpara de Inducción Magnética “sin electrodos” es un nuevo concepto de muy alta tecnología para el ahorro energético en la iluminación, basado en el principio de gas de descarga de las lámparas fluorescentes y en el principio de la inducción electromagnética de alta frecuencia. Se denomina como "la lámpara sin electrodos" (electrodless), ya que no tiene filamentos ni electrodos como el común de las lámparas. El filamento de incandescencia o el electrodo es el elemento fundamental para fuentes comunes de luz y la vida útil de estas depende de la vida útil del filamento de incandescencia o de los electrodos utilizados.


La vida útil de la lámpara de Inducción Magnética (Sin electrodos) es ilimitada por no existir elementos que se desgasten, por lo que la vida útil puede prolongarse de manera indefinida.

La vida útil de las lámparas de Inducción Magnética es sólo determinada por el nivel de calidad, el diseño de los circuitos y demás componentes electrónicos.

Clasificación de las lámparas de Inducción Magnética.

Lámpara de Inducción Magnética EXTERNA (IM-E) de baja frecuencia (sin electrodos): frecuencia de operación: 2.50KHz Estructura y principio tecnológico. Principio de funcionamiento de la Lámpara de Inducción Magnética EXTERNA de Baja Frecuencia.
La Lámpara de IM EXTERNA de baja frecuencia, está compuesta por un bulbo, una antena de doble poder y una fuente de poder (alimentación).
Después de la llegada de energía a la fuente de poder, el generador de alta frecuencia envía un voltaje constante hacia los 2 anillos metálicos, a través del un cable de alta frecuencia. Los anillos, son los encargados de producir el campo magnético alrededor del tubo de vidrio. En otras palabras, el acoplador de energía (anillos metálicos), que se instalan en el exterior del bulbo y conectado con el balastro electrónico de la lámpara a través del cable de alta frecuencia, va a crear un fuerte campo magnético estático en el espacio de descarga de la cáscara de cristal.
Así, la ruta circular del campo magnético, motivado por el bucle, forma un circuito cerrado, lo que genera la aceleración de los electrones libres. Entonces, estos electrones libres que chocan con los átomos de mercurio, permiten que el gas que se encuentra al vacío dentro del bulbo genere una reacción e ionización del mismo, formando un plasma.
Cuando los átomos de plasma reaccionan, la energía obtenida anteriormente se irradia en forma de 253.7nm de radiación ultravioleta, cumpliendo con el proceso de transformación de la energía.
Entonces, el fósforo tricolor que posee el bulbo en su superficie interna, será estimulado lo que permitirá emitir una luz visible.

Ventajas y Características.

Bajo Consumo Real.
El consumo de la lámpara que usualmente hablamos, es el consumo de la fuente de luz que ilumina, es decir, del bulbo o la ampolleta y no del consumo real de la lámpara integrada. Por lo tanto, el cálculo del consumo de energía eléctrica no es exacto.
En general, el consumo de energía de los balastros para lámparas de haluro metálico o lámparas de vapor de sodio de alta presión es más de un 20% del consumo de la ampolleta. Es decir, el consumo real total es = Consumo de la ampolleta + el consumo del balastro ,(Así por ejemplo, para una lámpara de 250W de sodio o de haluro metálico, el consumo total = 250W + 50W = 300W).
Con la lámpara de Inducción Magnética (IM), el consumo de energía para la fuente de luz (bulbo) es tan bajo, que perfectamente puede no ser considerado. Suponemos que con 5% de fluctuación, el consumo de la fuente de alimentación puede compensar el consumo de la fuente de luz.
Entonces podemos concluir que: el consumo real total = Consumo de la lámpara de IM.
Por lo tanto, la lámpara de Inducción Magnética (también llamada “lámpara sin electrodos”) puede ahorrar alrededor del 60% de la energía que utilizan las lámparas comunes con el mismo poder.
Y este cálculo sólo ha considerado el principio de diseño de la lámpara de IM, sin tomar en cuenta otras características de eficacia lumínica de la lámpara de IM, que hace que el producto pueda ahorrar más energía aún.

Alta Eficacia Lumínica Visual.
Por lo general, la “eficiencia lumínica” (Lm/W) se considera como un importante indicador para determinar el ahorro de energía de las diferentes fuentes de luz.
Teóricamente, se dice que las lámparas con una eficiencia lumínica superior tienen mejor capacidad para ahorrar energía.
De acuerdo a los resultados de las pruebas efectuadas a los diferentes tipos de lámparas, la eficiencia lumínica de las lámparas de sodio de alta presión tienen de 90 a 110 Lm/W; el de las lámparas de Haluro Metálico tienen 85 Lm/W., y las lámparas de IM (sin electrodos) es sólo de 70 a 80 Lm/W.
Sin embargo, la conclusión es totalmente diferente según la percepción de las pupilas humanas.
A diferencia de los instrumentos, que sólo se limitan a medir la eficiencia lumínica, las pupilas pueden evaluar la “eficacia lumínica real y efectiva” de una lámpara de acuerdo a diferentes ambientes, colores, eficiencias, capacidad de reproducción de color y todos los factores anteriores integrados.
Los ojos tienen altos requerimientos de los colores, mientras que muchas fuentes de luz no tienen la capacidad para mostrar los colores.
Por ejemplo, las lámparas de sodio sólo tienen una buena representación de los colores amarillo y gama de grises; bajo otras gamas de colores, los ojos solamente pueden identificar los perfiles de los objetos, perdiendo la capacidad de identificar los detalles.
En muchos ambientes de trabajo, la gente erróneamente suele aumentar la potencia de las lámparas comunes con el fin de mejorar la “eficiencia lumínica” y así poder distinguir mejor los colores.
No sólo no obtienen los resultados de colores esperados, sino además, producen una gran cantidad de pérdidas de energía.
Dado que la reproducción de colores de la lámpara de sodio es muy baja (índice de rendimiento del color de la lámpara de sodio es <> 80 CRI), su real “eficacia lumínica” baja considerablemente.
Cabe recordar que el CRI es la medida de rendimiento de color o también denominado “índice de menor distorsión del color”, siendo el máximo = 100, que es el color que reproduce la luz solar.
Por tanto, las lámparas con un mayor CRI tendrán una menor distorsión del color.
Diferentes pruebas realizadas con distintos instrumentos, han arrojado como resultado, que la efectividad de la eficiencia lumínica de la lámpara de sodio es sólo alrededor de 60, mientras que la lámpara de IM alcanza un valor alrededor de 120.
Por lo anterior, podemos concluir que con las lámparas de IM se puede lograr un mejor efecto visual con menos potencia (el poder de la lámpara de IM es dos veces más que el de las lámparas de vapor de sodio y haluro metálico, es decir, una lámpara de LM de 200W de consumo puede sustituir a una lámpara de sodio de alta presión de 400W.

Larga Vida Útil.
Los principios de operación de las lámparas de IM (sin electrodos) determinan su carácter de larga vida útil.
La lámpara de IM es una nueva y alta tecnología de iluminación que permite ahorro energético, basado en el principio de gas de descarga de las lámparas fluorescentes y en el principio de la inducción electromagnética de alta frecuencia.
Se denomina como "lámpara sin electrodos" ya que no tiene filamentos o electrodos como el común de las lámparas.
La vida útil de dichas lámparas está determinada por la vida útil del filamento o electrodo de la lámpara común.
La vida útil de la lámpara sin electrodos no se limita, por lo que la vida útil puede prolongarse de manera indefinida.
La vida útil teórica para la lámpara sin electrodos es superior a las 100.000 horas y en promedio por sobre las 60.000 horas.
La vida útil de la lámpara incandescente es de alrededor de 1.000 horas, la lámpara de sodio alrededor de 3.000 horas, la lámpara común de “ahorro de energía” alrededor de 6.000 horas y la lámpara de haluro metálico de alrededor de 10.000 horas.

Fuente de luz Saludable.
Las frecuencias de operación de las fuentes de luz, tales como lámparas fluorescentes, lámparas de vapor de sodio y lámparas de haluro metálico, son 50Hz.
En esta frecuencia, el ojo humano puede sentir el parpadeo de la luz. En cuanto a la lámpara de alta frecuencia sin electrodos (IM), la frecuencia de funcionamiento es 2.56MHz, que corresponden a más de 50.000 veces la del común de las fuentes de luz, superando el alcance de identificación de los ojos humanos a captar el efecto estroboscópico.
Adicionalmente, la lámpara de IM posee un bulbo empavonado con contenidos de fósforo que permiten una mejor reproducción de colores (CRI > 80) y un menor encandilamiento que el producido por las lámparas de sodio y de haluro metálico.
Estos dos elementos (bajo efecto estroboscópico y bajo encandilamiento) hacen que la lámpara de IM alivie el daño a los ojos.
Es más, el producto no contiene mercurio líquido.

Baja atenuación (degradación) de la luz.
“Atenuación de la luz” es la reducción de la eficacia lumínica nominal de las fuentes de luz, después de ser utilizada durante un largo período de tiempo y bajo condiciones nominales de funcionamiento.
Diferentes fuentes de luz tienen diferentes velocidades de atenuación de la luz ya que tienen diferentes principios de operación lumínica y diferentes materias primas. Gracias al principio de funcionamiento especial de las lámparas de Inducción Magnética (sin filamento), con un bulbo al vacío y un muy buen aislamiento, la lámpara de IM tiene una baja atenuación de la luz (no más de 16% de atenuación de la luz se genera después del funcionamiento de 20.000 horas), mostrando actuaciones de ahorro energético y buen efecto lumínico.
Las lámparas normales de ahorro de energía atenuarán el 50% de la luz después de haber sido utilizadas durante 1.000 horas y una lámpara fluorescente común atenuará más del 30% después de haber sido utilizada durante 2.000 horas.
La constante de la eficacia lumínica es también un indicador de ahorro de energía.
La reducción de la eficacia lumínica (atenuación de la luz) en el marco mismo del consumo eléctrico (potencia), es también un tipo de derroche energético.

Encendido Instantáneo.
Menos de 0,5 segundos es el tiempo de partida; sin necesidad de precalentamiento, la lámpara de IM enciende instantáneamente.

Rendimiento eléctrico óptimo.
Un factor de potencia ≥ 0,98, una pequeña corriente armónica; utilizable en un amplio rango de tensión eléctrica.
Con variaciones de voltajes de 110V-260V puede trabajar en forma estable.
 

 

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